Marianos

Yo te saludo

Yo te saludo   reina del cielo. 

Dulce consuelo del corazón;    

Dulce consuelo del corazón.   

1.   Eres clemente, eres piadosa,

y es poderosa tu protección;

y es poderosa tu protección.

2.   No puede el labio sin dulce encanto

tu santo nombre articular;

tu nombre santo articular.

3.   Si en sus pesares te invocan el alma

su antigua calma vuelve a cobrar;

su antigua calma vuelve a cobrar.

4.   El que sus culpas llora y expía

por ti, María, logra el perdón;

por ti, María, logra el perdón.

Eres Hermosa María

Eres hermosa María

haz florecido en Nazareth

como un rosal entre zarzas. (bis)

Coro:

Eres hermosa María

en tu pecho virginal

cobijaste a Dios con amor

hecho hombre por mí. (bis)

Tus ojos son dos palomas

enviados por Dios con amor

como caudal de ternura y paz. (bis)

Eres hermosa María

haz que los hombres del mundo

caminen al fulgor de tu aurora. (bis)

Salve, salve  (Re)

Salve, salve, cantaban, María,                          

¿quien más puro que tú? ¡Solo Dios!               

Y en el cielo una voz repetía:                            

"Más que tú, sólo Dios, sólo Dios"                   

1. Con torrentes de luz que te inundan              

los arcángeles besan tus pies                                          

las estrellas tu frente circundan                          

y hasta Dios complacido te ve.                           

2. Pues, llamándote "pura y sin mancha",

de rodillas los mundos están;

y tu espíritu arroba y ensancha

tanta fe, tanto amor y tanto afán.

3. ¡Ah! bendito el Señor, que en la tierra

pura y limpia te quiso formar;

como forma el diamante la sierra

como cuaja las perlas el mar.

4. Y al mirarte entre el ser y la nada

modelando tu cuerpo exclamó:

"Desde el seno será inmaculada,

si del suyo nacer debo Yo".

5. Y tú fuiste Madre, Virgen pura,

del que dijo "haya luz" y hubo luz,

y en su vida te amó con ternura

y en tus brazos cayó de la cruz.